1. La geisha no es una simple acompañante
A menudo se asume que las geishas son meras acompañantes de hombres con dinero. Sin embargo, este estereotipo es incorrecto. Las geishas son artistas expertas en diversas disciplinas, como música, danza, canto y juego de té. Su objetivo principal es entretener a los invitados con su habilidad y gracia, a través de interpretaciones artísticas y conversaciones inteligentes.
Según un estudio realizado por el EAFIT, se estima que solo el 20% del trabajo de una geisha implica acompañar a clientes en cenas y eventos sociales. El resto de su tiempo se dedica a perfeccionar sus habilidades artísticas y a participar en ceremonias tradicionales.
2. El camino hacia convertirse en una geisha es complicado
El proceso de convertirse en una geisha requiere un compromiso y dedicación inquebrantables. Las jóvenes que desean seguir este camino, conocidas como «maikos», comienzan su entrenamiento a una edad temprana, a menudo alrededor de los 15 años.
Durante años, las maikos son sometidas a un riguroso programa de aprendizaje, donde deben estudiar música, danza, etiqueta y protocolo. Además, deben aprender a vestirse con los elaborados kimonos y a aplicar el característico maquillaje blanco y los labios rojos.
Solo el 10% de las jóvenes que comienzan como maikos llegan a convertirse en geishas de pleno derecho. Este proceso selectivo garantiza que solo las más comprometidas alcancen el estatus de geisha.
3. Las geishas no son prostitutas
A menudo se confunde a las geishas con prostitutas, pero esto es un error. Las geishas históricamente han sido guardianas de la cultura y la etiqueta japonesa, y su enfoque siempre ha estado en el arte y el entretenimiento.
A diferencia de las prostitutas, las geishas no se involucran en relaciones sexuales con sus clientes. Son artistas que cultivan su arte y trabajan arduamente para perfeccionarlo. Están comprometidas a mantener su prestigio y la integridad de su profesión.
4. Las geishas tienen un simbolismo cultural profundo
Las geishas no son solo figuras de entretenimiento; también tienen un significado cultural profundo en Japón. A menudo se les considera guardianas de las tradiciones y la historia del país.
Incluso en la actualidad, las geishas son vistas como embajadoras de la cultura japonesa y su papel es fundamental para preservar las tradiciones en un mundo en constante cambio.
5. Las geishas siguen siendo parte de la sociedad japonesa
Aunque el número de geishas ha disminuido considerablemente a lo largo de los años, todavía se pueden encontrar geishas activas en Japón hoy en día. Principalmente se concentran en ciudades como Kioto y Tokio, donde persiste la tradición y la demanda de sus servicios.
Según los últimos datos, actualmente hay alrededor de 1000 geishas en Japón, la mayoría de las cuales residen en Kioto. A pesar de los cambios en la sociedad y el declive de la profesión, las geishas continúan siendo una parte integral de la cultura japonesa, manteniendo viva una tradición que se remonta siglos atrás.